Los gobiernos de Roma y sus coincidencias históricas

Roma pasó de ser reino (de esas monarquías feudales tradicionales) a república, luego al gran Imperio y, tras la caída de éste, convertirse en pasto de un milenio de invasiones que prácticamente borraron su identidad.
El primer reino fue aquel fundado por Rómulo (allá por el siglo VII AC). Sí, ese Rómulo que era gemelo de Remo, quienes fueron criados por la famosa loba romana llamada Luperca. Rómulo fue descendiente de Eneas, que había estado casado con Creúsa, la hija del último rey de Troya, Priamo.
Este periodo de reyes romanos sucumbió a manos de Lucio Junio Bruto (en 509 AC), quien se las ingenió para deponer al último rey romano (de origen etrusco, por tanto, no tan noble), Lucio Tarquinio (el Soberbio), que era su tío. Lucio Junio Bruto se valió de todas las argucias posibles (incluida la de hacerse el retrasado).
A Lucio Junio Bruto se le deben dos hechos, por su nombre se le puso al cuarto mes romano el nombre de Junio y por su habilidad de hacerse el estúpido se tomó la costumbre de llamarle “brutos” a aquellos que lucen estúpidos.
La república fundada por Bruto sucumbió con el impero fundado por Octavio que, al hacerse emperador, se hizo llamar César Augusto y por él se le puso Agosto al sexto mes romano.
Augusto imitó así al último regente de la república, a quien él había depuesto (Julio César), a pesar que era quien lo había adoptado, ya que éste había impuesto su nombre, Julio, al quinto mes.
Importante recordar que César Augusto era emperador cuando, en la provincia romana de Judea, nació Jesús de Nazareth, en la que era rey Herodes, quien había sido fiel a Octavio cuando éste se enfrentó en la guerra civil a Julio César y a Cleopatra (que al final murió siendo amante de Marco Antonio).
Dividido el imperio romano por tantas ambiciones internas se deshizo casi sin hacer ruido con la caída de Rómulo Augusto a manos de los bárbaros. El Imperio Romano de Occidente cayó en 476 DC y Bizancio, Imperio romano de oriente, cayó en 1453, a manos de los turcos. La caída del imperio Bizantino es considerada, por varios historiadores, como el fin de la Edad Media.